UN PASO ATRÁS
Cuando Bianca se levantó Diana estaba desayunando recién duchada. Fresca frente a un banquete apenas servido. La italiana se sentó frente a su amiga a verla comer mientras pensaba lo que le apetecía.
-Hey, ¿cómo acabaste ayer? Tienes buena cara, ¿sabes? -bromeó Diana.
-Bo, no muy bien -Bianca se sirvió una taza de café.
-¿Qué pasó? -Bueno, al final he encontrado Eddy.
-¿El desaparecido? ¿Y cómo ha ido?
-No lo sé.
-¿Qué pasa? ¿Es que no te acuerdas de lo que pasó? Te estás pareciendo a mí...
-Sí que me recuerdo... Pero, no sé. Estaba con él en la playa y no estaba bien. Me parecía más un bastardo que el hombre interesante de antes, -Diana se reía de la situación-. ¡No seas mala! Me gustaba, ¿sabes?
-Lo sé, Bianca. Pero tú eres una romántica y siempre piensas que son estupendos...
-¿Qué te puedo decir? Estábamos los dos solos y yo tenía ganas de escapar.
-¿Y qué hiciste?
-Me escapé.
-¡Grande, Bianca! ¿Y él? ¿Qué dijo?
-Nada. ¿Qué quieres que diga? Le dije que estaba cansada y...
-Bien, ¿y entonces?
-¿Entonces qué?
-Ahora te gusta Yoandri, ¿verdad?
-Mira, no quiero saber más de los hombres. Me paro aquí, ¿sabes?.
-Sé. Entonces no quieres venir con nosotros a la playa.
-¿Con Yoandri?
-Y con Thomas y conmigo.
-Lo siento pero no. Iré con Fabrizio al río.
-¿Fabrizio?
-Sí, Fabrizio. El chico italiano. Lo encontré ayer cuando volvía de haber dejado a Eddy en la playa y me dijo que hoy irían al río... puede estar bien.
-La verdad es que sí. Me gustaría hasta a mí ir. Pero es el último día de Thomas y quiere ir a la playa. Ah, Bianca, ¿tienes un tampón por casualidad?
-No, lo siento. Pregunta a Bárbara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario